A ustedes si que no los engaño. Con un 'no me pasa nada' no los callo. Me conocen. Saben cuan
do necesito de un abrazo, de un chiste, de una corrida por la cocina, de unas cosquillas, y cuando necesito llorar. Nunca me voy a olvidar de la charla que tuvimos mientras almorzabamos que hablabamos tres palabras y yo lloraba y toda la gente de restaurant me miraba porque mientras lloraba me reía y parecía una loca, pero lloraba de felicidad. Les debo todo. Perdón por hacerlos "renegar", pero soy así, caprichosa y complicada. A ver la puta madre cuando nos vamos a la playa y se viene el cuarto campeonato de chinchón y generala carajo! que este año en Gesell les rompí el culo jajajajajaj. No exagero pero si me quedo corta. Los amo papuños, muchísimo.
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