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viernes, 25 de septiembre de 2009



Aprendí tres cosas que me ayudaron para el resto de mi vida:
1) Hay hombres que sólo buscan la adrenalina de la conquista. Una vez que te tienen comiendo de su mano, van en busca de otra presa.
2) Se puede pasarla genial mientras tanto.
3) El amor, definitivamente, no es un juego.